viernes, 7 de octubre de 2011

Temporada01_Capitulo014_1997_UnDiaDeClasesNormal01


Faltaban algunos minutos para llegar al Tec y estaba muy ansioso. Entre tantas cosas que traía en la cabeza estaba pensando en la oferta de Judas.

- Conocimiento, el saber que hay después de esta vida. Poder hacer algo que te haga especial y diferente. Saber sí vale la pena que cada mañana levantes tu cuerpo de la cama, darle un sentido a tu vida. ¿No te da curiosidad? - me había dicho una noche antes.

Cuando el camión se detuvo salí de mis pensamientos, habíamos llegado. Por costumbre espere a que bajaran todos y me dirigí a la puerta trasera tratando de bajar sin forzar mucho a mi tobillo. Llevaba recorrido algunos metros cuando escuche su voz a unos pasos detrás de mi.

- Hey Ñoño ! , esperame !! .

Yo sin querer llamar la atención y Paola siempre me llamaba de esa forma, tratando de sonar lo mas estruendosa posible. Creo que lo hacía adrede a veces nada mas para ver que tan rojo me pondría en cada ocasión. Se acercó y me planto un beso en la mejilla para inmediatamente después darme un leve empujón.

- ¿Como ... lograste sobrevivir sin mi?, ¿me extrañaste cariño? - dijo con ese tono burlón y adelgazando su voz. Estaba decidida a hacerme sonrojar como casi siempre lo lograba.

Paola era una morena practicamente de mi estatura, tenia unos hermosos ojos obscuros y una piel obscura muy peculiar. Llevaba casi siempre el pelo recogido, el cual era negro y lacio pero a pesar de eso, sin ser la chica mas hermosa de la escuela si que era atractiva, mas cuando motivada por su Novio entro al gimnasio y digamos que sus curvas salieron de donde tenían que salir por naturaleza.  A excepción de para conmingo, era bastante menos amistosa con los demás.

- Hasta crees que de pendeja lo voy a dejar para que lo anden rondando las zorras - me dijo una vez. Ella era graciosa hasta cuando decía malas palabras.

A veces yo pensaba que los demás estudiantes tanto de nuestro salón como de otros semestres sentían un poco de envidia por poder estar cerca de ella, mas porque el grandulón de su novio era algo famoso por ser jugador de americano y que parecía que me daba permiso de estar junto a ella.

Nos conocimos en el primer semestre del Tec, obviamente ella tomo la iniciativa cuando me mando un mensajito en un papelito. En él me preguntaba que cuanto había sacado en Matemáticas … yo había levantado la mirada buscando quien me había mandado el mensajito y cuando me percate que era ella me quede un poco incrédulo.

- Si que era contigo Ñoño, ¿quien mas te iba a mandar un mensajito? , ni que fueras Brad Pitt - me dijo después muerta de la risa.

Nunca me llamaba por mi nombre, ella me consideraba como un tipo de nerd pero le caía bien porque practicamente era su maestro vespertino de matemáticas. Ella era muy inteligente, pero simplemente las matemáticas le daban un poco de flojera y nunca prestaba atención en clases o de plano se las volaba.

- Es que tu las explicas como que con cariño , creo que ya por fin tienes novia jajajajajajaja - me dijo en otra ocasión.

Eramos grandes amigos pero para mi siempre era un crucigrama, casi no tomaba las cosas en serio y cuando las tomaba era porque por que por lo regular estaba enojada por algo, pero casi nunca hablaba de sus sentimientos o asuntos personales. Sólo una vez la había visto llorar y era porque había sorprendido al Grandote con una porrista, yo no sabia ni que decirle pero al final creo que pareció no molestarle y siguieron juntos.

- ¿Y ya regresó Cerebro de su concurso? - me preguntó mientras pasamos frente a la biblioteca y nos dirigíamos a las escaleras para subir a nuestra aula.

- Creo que regresa la próxima semana - le contesté.

Lalo era la otra persona con la que mejor me llevaba, nos conocimos en Bachilleres y desde ahí habíamos hecho una buena amistad. Compartiamos el gusto por el Futbol y además de eso nos había empezado a llamar mucho la onda de la Programación de Computadoras. Creo que el hecho de que nos gustaran las Matemáticas nos acercaba a la Lógica y eso nos facilitaba las cosas, aunque el si que realmente las lograba entender a un nivel demasiado elevado que me costaba trabajo entender, siempre estaba un paso adelante.
Paola le decía Cerebro por esa misma razón, aunque la realidad es que no se llevaban muy bien. Creo que ambos eran de fuerte carácter y eso hacía que chocaran. Además de que no le gustaba que ella lo llamara por ese apodo.

Llegamos hasta el segundo piso y giramos a la izquierda. Nuestro salón era el ultimo al final del pasillo, para ser mas precisos era el edificio L aula 7. Cuando entramos ella se encontró con unas amigas y yo simplemente las orbite para poderme ubicar en mi lugar favorito de las aulas desde que era un niño y había empezado a ir a la escuela: hasta atrás.

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