sábado, 15 de diciembre de 2012

Temporada01_Capitulo039_1997_IniciaElApocalipsis08


Nos subimos a la moto, el clima a esa hora no era tan cálido,  pero yo estaba ya muy sudado. Ni siquiera sentí cuando mi Abuelo arrancó, estaba metido en mis pensamientos tratando de pensar en todo lo que había pasado. Me sacó de mis pensamientos cuando me obligó a ponerme el casco, - la seguridad ante todo - pensé de forma irónica. La primera parte del trayecto era la entrada a la ciudad y mi Abuelo aprovechó para acelerar un poco más de lo normal. El aroma del ‘monte’, como le decimos por acá a la selva baja, estaba cargado de la humedad que despedía la vegetación.

Yo repasé en mi mente por enésima vez lo que estaba pasando cuando me di cuenta que ya no tenía a mi eterna acompañante, esa migraña tan molesta que me consumía las ganas de hacer lo que tuviese que hacer, así como había venido a mi de la misma forma me abandonó. Recordé la expresión del rostro de Judas, el muy cabrón había estado planeando todo desde quien sabe cuando. Un escalofrío me recorrió la espalda cuando recordé todo lo que había pasado en la habitación de la anciana. Cada instante lo registré de forma involuntaria en mi memoria … para bien o para mal no podría sacar de mi mente la sangre, los gritos, la angustia; esa ausencia de vida en los ojos del médico.

- ¿Por donde vamos? - me gritó mi Abuelo lo suficientemente fuerte para que lo escuchara a través del rugido de la moto.

- Sigamos todo derecho la Avenida Portillo hasta que lleguemos a la altura de la que nos lleva a la Terminal - le dije de manera casi automática.

Fue cuando me di cuenta que en el fondo estaba aterrado, ese acto de canibalismo fue tan repugnante, tan desgarrador y animal que se me revolvió varias veces el estómago sólo de recordarlo. De repente empecé a ver todo como en cámara lenta, sentí mucho mareo y lo último que recuerdo es que me aferré a la espalda de mi abuelo.

Cuando abrí los ojos estaba en el suelo, boca arriba y sentía golpes en las rodillas y codos. A lo lejos escuche a mi Abuelo que me estaba preguntando algo, pero no lograba entender bien lo que me decía. Después de unos minutos de estar viendo aquel cielo despejado y estrellado entendí lo que había pasado.

Habíamos llegado al cruce que le había indicado a mi Abuelo y en la curva algo pasó que me caí. Creo que estaba yo tan desgastado después de tantas noches de realmente no dormir y de dejar arrastrar el día pensando en lo que hacía mientras pasaba tiempo con Judas que por fin el cansancio había hecho presa de mi. Me había dormido por algunos minutos y caí de la moto cuando tomamos la curva.

- ¿Te puedes parar? - me preguntó mi Abuelo.

- Sí, le respondí mientras me enderezaba y me sentaba - estábamos a un lado de la calle.

Mi abuelo me había quitado el casco para que pudiese respirar mejor y le pregunté cuánto tiempo hacía que me había caído. Respiré aliviado cuando me dijo que acababa de caer de la moto. Le pedí que por favor siguiéramos nuestro camino, unos cuantos raspones no impedirían que fuera por Alicia.

En unos minutos llegamos a la calle donde vivía Ella y cuando doblamos la esquina un escalofrío me recorrió la espalda : afuera de su casa había varias personas y se alcanzaba a escuchar más de un quejido.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Temporada01_Capitulo038_1997_IniciaElApocalipsis07


- ¿Que pasa hijo ? - Me preguntó mi Abuelo, se veía preocupado.

Yo estaba tratando de ordenar mis pensamientos, necesitaba actuar lo mas rápido posible.

- Necesito salir Abuelo - le dije mientras me ponía unos pantalones de mezclilla.

- ¿ A esta hora? - me increpó volteando a ver mi radio reloj despertador, lo que hizo que yo también volteara a verlo.

- 11:10pm - dije en voz baja , mientras me ponía los tenis. Al estar maniobrando tan aprisa sentí un pellizco de mi lesión, pero como pude me levanté buscando la salida. Era extraño, pareciera que no veía a mi Abuelo, enseguida pasaron por mi mente varias imágenes y fue cuando sentí que venia la migraña.

- Me trajeron hasta acá tus gritos - me decía mi Abuelo - ¿pero que piensas hacer muchacho? - preguntó interponiéndose entre la puerta y yo.

En ese momento se me ocurrió una idea, de alguna forma necesitaba llegar rápido y pensé en la moto de mi Abuelo. Necesitaba una forma de transporte, pero estaba consciente que mi Abuelo no me permitiría tomar la moto … además de que yo sólo no la podría manejar.

Me quedé pensativo viéndolo y fue cuando tomé una decisión.

- Abuelo … ¿confías en mi? - le pregunte mientras me acercaba un poco mas a la puerta.

- Si hijo … dime que esta pasando, te ves tan pálido - me contesto.

Tuve que improvisar lo mejor que pude, por un lado no quería que me tomara de a loco y que no me dejara salir, por el otro necesitaba convencerlo de que me llevara lo mas rápido posible.

- ¿ Recuerdas aquel día que nos subimos a un Taxi, yo iba pegado a la ventana, que de repente me alejé de la puerta, susurré que ésta se abriría, y que en la siguiente curva que tomamos la puerta se abrió de repente ? - le pregunté a quemarropa.

Mi Abuelo se quedó pensativo como tratando de recordar ese día. Después de verme a los ojos me preguntó con la voz un poco mas ronca.

- Si, recuerdo eso. Casi nos accidentamos y pues si fue un buen susto - me respondió - ¿Eso que tiene que ver? - - Tengo un mal presentimiento Abuelo, como ese día. No es que yo supiera que la puerta se cerró mal … de repente una imagen ante mi se apareció viendo como la puerta se abría. Necesito ir a casa de una amiga lo más rápido posible, creo que entraron a su casa unos ladrones - seguí improvisando lo último sobre la marcha.

- ¿Por un mal presentimiento o imaginar que ves cosas del futuro estabas gritando mientras dormías? - me preguntó un poco molesto - era una pesadilla hijo, uno no puede salir a la calle tratando de ‘rescatar’ personas por mucha imaginación que uno tenga. 

- Abuelo, confía en mi por favor - le dije ya un poco desesperado - casi nunca te pido nada. Mira, nada perdemos … vamos en la moto, vemos desde fuera si todo esta bien y nos regresamos sale ?.

Mi Abuelo se quedo pensativo, al final me dijo que adelante, como quiera ya era momento de que me fuera familiarizando con su moto y aprovecharíamos para salir a despejarnos un poco, la enfermedad de mi hermana nos había consumido ya demasiada energía.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Temporada01_Capitulo037_1997_IniciaElApocalipsis06


Cada vez que Alicia dirigía su mirada hacia mí sacudía la cabeza volviendo a cerrar los ojos, era como si algo la molestara o doliera. Pensé que tal vez había entrado en sus sueños, pero advertí que no era así, los gritos de la habitación de la Abuela se escuchaban cada vez mas fuertes y desgarradores. Me moví hacia la derecha y vi cómo con mucho trabajo Alicia me seguía con su mirada hacia la misma dirección.

Le pregunté que si me veía pero no me contestaba, ella seguía volteando hacía donde yo estaba, pero su reacción era como de una persona cuando acaba de despertar y apenas abriera los ojos le echaran luz encima, se tapaba los ojos con las manos de forma desesperada.

Deduje que de alguna forma podía detectar mi presencia pero no podía escucharme. 

Ella se empezó a asustar y empezó a preguntarse en voz alta que estaba pasando. Poco a poco se fue dirigiendo a su cama. Con el miedo dibujado en su rostro se sentó en la orilla de sus aposentos.

Sentí tanta impotencia que paso por mi mente salir de ahí y hacer algo por ella ya en el mundo real pero al escuchar de nuevo su voz cambié de opinión.

- ¿Quién eres? - pregunto con la voz temblorosa.

Me acerque muy lentamente hacía ella, confirmando que de alguna forma me podía ‘ver’ pero no me podía escuchar. Ambos estábamos temblando, ella de miedo y yo de emoción. Verla tan cerca era como estar frente a un ángel, - eres tan hermosa - dije en voz baja, aunque sabía que no me podía escuchar. Tenía que hacer algo, de alguna forma encontrar la manera de pedirle que no se le ocurriera salir de su habitación, que yo regresaría por ella apenas pudiera.

Estando un poco mas cerca de ella no me percaté cuando dirigió una de sus manos hacia mi pecho. Mi corazón se volvió a acelerar. Su piel blanca y casi de porcelana me tenían absorto, ver su cabello negro, lacio y largo era como ver la mas perfecta obra del mejor pintor del mundo.

- ¿Luar? - preguntó con voz temblorosa.

Sentí como una descarga eléctrica y por instinto pegue un brinco hacia atrás.
Fue cuando me percate del espejo que estaba frente a su cama. Era muy extraño, todo se veía al contrario de como se ven los espejos en la vida real, es decir, no se veían invertidos.
Fue cuando vi que llevaba puesto una de las playeras del Bar de mis padres, habían costurado del lado izquierdo mi nombre, pero en el espejo se veía bien. Recordé que todo lo que veía en este plano estaba a la inversa, así que Alicia había logrado ver la textura de mi nombre en mi pecho. Deduje que le habrían enseñado a leer las letras que nosotros usamos por medio del tacto, obviamente si estas estaban resaltadas, como pasaba con las letras en mi pecho.

Me acerqué nuevamente y poco a poco hacia ella, parecía como si se fuese acostumbrando a mi presencia. Moví mi mano derecha muy lentamente pasándola de un lado a otro, viendo como ella seguía el movimiento de mi mano, como si la lograse ver. Creo que ya no le molestaba el ver mi alma o espíritu .

Yo no sabía como expresarme, por un lado, ella no me podía escuchar pero yo a ella si. Por el otro lado, ella me podía ‘ver’ pero no me imaginaba como decirle que no se moviera de ahí, que me esperara.

Lentamente dirigí mi mano hacia ella, quería tocarla para de alguna forma poderle decir que no saliera de la habitación. En lugar de alejarse ella se acerco hacía mi y fue cuando sentí como si algo me jalara hacia atrás con una fuerza increíble, sentí esa sensación de vértigo y mareo inmediatamente, hasta que me detuve.

Abrí los ojos y volteé a ver hacia mi alrededor. Todo estaba obscuro pero lo reconocí enseguida, estaba en mi habitación. Escuche que alguien tocaba la puerta insistentemente, era la voz de mi Abuelo.

Me pare de un salto decidido a regresar por Alicia, ella corría peligro … y era por mi culpa. 

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Temporada01_Capitulo036_1997_IniciaElApocalipsis05


La voz de Alicia me sacó de mi estupor. 

Me pareció que a través de las paredes había escuchado lo que estaba pasando. Pensé en que pasaría si se topara con la escena que estaba yo presenciando y que, debido a su condición no se diera cuenta del peligro que corría. Necesitaba ver la forma de salir y poderla alertar de alguna manera. 
Me dirigí nuevamente a la puerta, no sabia como podía pasar a través de ella sin aparecer en el Tec, permaneciendo así en la casa. Estuve pensando y se me ocurrió en imaginar la puerta vista desde fuera, me acerqué y observé con cuidado la puerta grabando en mi mente el color, los bordes, no tenía que ser muy diferente del otro lado.

Cerré los ojos y en mi mente me visualice estando del otro lado. Poco a poco y sin abrir los ojos camine hacía ella, haciendo a un lado los gritos y gruñidos, calculando mis pasos

Cuando sentí que había caminado lo suficiente abrí los ojos … y fue cuando me di cuenta que no sentía la lluvia, estaba del otro lado de la puerta. 

Pensé en Alicia y en ir a buscarla en las habitaciones que estaban cerca de la recámara de la anciana, pero me invadió el temor de que cruzara otra puerta y terminará lejos de ahí. Estábamos en un segundo piso así que baje lo mas rápido que pude las escaleras, quería ver hacia afuera y saber mas o menos donde vivía, ya que estando en este plano no iba poder hacer nada por ella. Terminé de bajar las escaleras y me dirigí hacia lo que parecía la puerta principal. Por suerte una de las cortinas de la ventana mas próxima estaba un poco abierta así que me asomé hacia afuera. 

Para mi sorpresa reconocí la calle, ya que muy cerca de ahí vivía una ex-compañera de Bachilleres. Tan cerca y tan lejos musite en voz baja.

Regresé mis pasos lo más rápido que pude, subiendo los escalones de dos en dos. Alicia seguía preguntando que pasaba, así que seguí su voz … estaba a dos habitaciones de la recámara de su abuela. Me paré frente a su puerta y cerré los ojos imaginando que estaría pronto cerca de Alicia. Me concentre lo mas que pude, ya que no quería correr el riesgo de aparecer en otro lado que no fuera cerca de Alicia.

Poco a poco fui avanzando hacia la puerta, con los ojos cerrados y concentrándome lo mas que podía. De repente escuche su voz … ella estaba preguntando algo que no alcance a distinguir  Confuso abrí los ojos casi sin pensarlo y fue que la vi, estaba a unos cuantos metros de ella.

Mi corazón latía tan fuerte que temía que saliera de mi pecho. Me quede helado cuando escuche que decía :

- ¿Quien esta ahí?

jueves, 1 de noviembre de 2012

Temporada01_Capitulo036_1997_IniciaElApocalipsis04

El alma del medico se había dirigido furiosamente hacia mí y cuando estuvo a punto de chocar conmigo sucedió lo inimaginable. Su alma me atravesó y terminó saliendo por detrás mio. Giró y mas irritado volvió arremeter contra mi. Lo extraño es que yo no sentía nada y así como yo no podía tocar cosas del mundo real el tampoco podía hacerme daño, así que nuevamente pasó de largo.

Fue cuando volteó su mirada hacia su cuerpo y me recorrió un escalofrío en la espalda, si él no podía tocarme seguramente yo tampoco a el, por lo que no podría sujetarlo para llevarlo hacia la luz. No quedaba mucho tiempo, la luz se iba difuminando lentamente y yo estaba demasiado confundido, tantas preguntas que tenía al mismo tiempo y el temor de que el medico regresara a su cuerpo y que lo hiciera de la misma forma en que lo había hecho la anciana.

El medico fue hacia su cuerpo material y en ese momento reaccioné y me abalancé sobre el. Fue inútil, así como él conmigo, lo atravesé sin poder detenerlo. Entró en su cuerpo y no pude hacer nada para impedirlo.

En ese momento me acordé de la madre de Alicia, ella estaba detrás de la silla viendo con horror como la anciana se revolcaba con desesperación, lamentándose y emitiendo sonidos horrendos. Creo que por instinto de conservación ya no se acercó mas hacia su Sra. Madre.
Nuevamente regresé mi mirada al cuerpo de médico. Poco a poco se empezó a mover, como si lo estuviesen electrocutando o algo así. Me acerqué mas a él cuando se dejó de mover y por un momento pensé que algo había ocurrido y que no regresaría a la vida.

Observe sus ojos, había fallecido con ellos abiertos y me quede absorto mirándolos. Estaban vacíos, inertes y sin rastros de vida. Respiré aliviado y permanecí tranquilo sin dejar de ver sus ojos. De repente, sus pupilas se empezaron a dilatar, primero muy lentamente, después de forma muy rápida hasta casi llenar todo su globo ocular. Y fue cuando con un fuerte espasmo tomaron un poco de brillo y se movió. Yo dí un salto hacia atrás por instinto y vi con mucho temor como poco a poco empezaba a mover su cuerpo, lenta pero progresivamente.

Estábamos del otro lado de la cama y la mamá de Alicia no sabía que el medico había regresado y con un vuelco en el corazón me di cuenta de que si bien la anciana no se podía mover era por el deterioro que ya había sufrido su cuerpo. Pero el medico nada mas tenía una mordida, la cual no le impedía moverse con facilidad. Y poco a poco se empezó a incorporar.

Fue cuando temí por la madre de Alicia. Pero no podía hacer nada, antes de que el medico se terminará de incorporar trate de detenerlo pero no pude , mi mano lo atravesó y fue cuando me di cuenta que no podía detenerlo, el ya estaba en el mundo material y yo seguía en lo que después llamé el Limbo Espiritual.

Él tampoco me podía ver, pero había algo en su ser que hizo que dirigiera su mirada hacia mi, de hecho lanzó un par de manotazos y comprendí que si bien no me podía ver de alguna forma podía sentir mi presencia.

Pero no tardo en prestarle atención a la madre de Alicia y poco a poco se fue dirigiendo hacia ella. Todos mis sentidos se alertaron, sentí como ese golpe de adrenalina que experimenta nuestro cuerpo físico y me dí cuenta con horror de que en esa noche algo había hecho muy mal Judas ... y lo peor es que me utilizó para sus fines.