jueves, 29 de septiembre de 2011

Temporada01_Capitulo010_1997_El Inicio01


Extendió su mano y parecía como si ‘escuchara’ en mi mente un ‘sólo si realmente lo quieres, estas a tiempo de echarte para atrás’.
Sentí temor, mucho temor pero era mas grande mi curiosidad, ¿que tendría que mostrarme? ¿en que momento me dejo de sorprender el saber que esto no es un sueño?.

En un arrebato cerré fuerte los ojos y tome su mano. En esta ocasión no sentí aquel vértigo ni el mareo, percibí un olor extraño pero que se me hacía familiar, abrí los ojos y me vi a mi mismo caminando hacia una muchedumbre que gritaba incesantemente. El aspecto del lugar era como antigüo, las casas estaban echas de un material extraño y que decir del piso, era entre arena mezclado con una especie de piso como roca.

Aquí es donde nuevamente se me complica explicar que pasa. Todo esta mezclado entre que pareciera que lo estoy viviendo, que es un recuerdo o que estoy dentro del sueño de alguien … es confuso, pero en fin, seguiré acercándome a la multitud para ver que causa semejante alboroto.

Empecé a prestar atención a las personas que hablaban en una lengua extraña pero que comprendía perfectamente, fue cuando recordé. Había tenido que dejar mi poblado para dejar un pedido que me habían hecho, al ver mis manos tan gruesas y con callos recordé que soy un carpintero.

- Él y su padre eran como nosotros, se dedicaban a lo mismo - parecía que estaba escuchando de nuevo la voz de mi hijo mas grande.

- ¿Pero entonces que hizo de malo? - le pregunté.

- No se muy bien, sólo me comentaron que lo escogieron de entre un par de bribones, algo muy malo debió de haber hecho - me respondió un poco ausente mi hijo.

Estábamos en un poblado un poco pequeño cercano a Jerusalén, mas sin embargo, mi familia y yo dedicábamos todo nuestro esfuerzo al negocio de la famila, yo intentaba a toda costa de protegerlos de la maldad y del odio y evitaba que se enteraran de la cosas desagradables que siempre ocurrían.
Me averguenza decir que en algún momento de mi vida yo era un ladrón también, como aquel par de sinvergüenzas que habían salvado el pellejo a expensas de aquel colega que iban a crucificar.
No me gustaba esa forma de hacer justicia, creo que al imaginar que podía seguir por el mal camino y que en cualquier momento me hubiese pasado lo mismo me hacía valorar a mi abnegada esposa y a mis hijos que gracias a Dios habían salido hombres de bien.

Trate de acercarme a conocer de lejos a aquel hombre pero la muchedumbre seguía enardecida gritando y tirándole piedras, lo que me impedía lograr mi objetivo. Recordé que tenia que regresar temprano a mi poblado y me dí la media vuelta dirigiéndome a uno de los pasillos que daban hacía una de las salidas de la ciudad. Llevaba caminando un trecho bastante largo y me parecía escuchar los gritos e insultos como si estuviera a un lado de la muchedumbre. Al doblar por un callejón tropecé con un tipo algo mas alto y mas grueso que yo, este se sobresalto y se le cayó un saco que inmediatamente trato de recoger, como cayó sobre la arena no logre escuchar que contenía, pero por la reacción de ese hombre me imagino que han de ser monedas.

Sin siquiera tomarme en cuenta se incorporo y no pude verle bien la cara porque llevaba protegido su rostro. Le ofrecí una disculpa pero el tipo me ignoro y se dió la media vuelta, era como si estuviera huyendo de algo o de alguien, hasta me pareciera que estaba asustado.
Mi viejo instinto de ladrón se había activado, el mismo que tantas veces me había ayudado a proteger a mi familia y a mi humilde negocio, aquel hombre seguramente había robado. Por un momento trate de irme en dirección contraria pero sentía que debía de seguirlo.


En un arrebato lo empecé a seguir a una distancia prudente, el tipo era mucho mas alto y fuerte que yo y además de eso la espada que colgaba de su cintura era lo bastante grande para asustar al mas valiente … sólo aquellos experimentados pueden portar algo tan peligroso y es porque están dispuestos a usarlo para lo que sea. Y no iba a intentar detenerlo porque no iba armado, además que estaba asumiendo que era un ladrón.

Independientemente de lo pesado que parecía el individuo este caminaba muy deprisa, por momentos alcanzaba a correr y disminuía el paso, pero se veía que estaba determinado a llegar pronto a algún lugar. Apenas salimos de los límites de la ciudad se dirigió a un árbol, tomo una cuerda y la lanzo hacia uno de los troncos mas gruesos. Sin mas ni mas se subió a una roca que había cerca, se enlazo la zoga al cuello y se tiro al vacio.

Yo estaba impresionado viendo la escena y corrí lo mas rápido que podía, era posible que lo salvara antes de que muriese asfixiado … mientras corría hacía él a lo lejos vi que parecía buscar algo con lo ultimo de sus fuerzas y cuando estaba a unos cuantos pasos de él observe que se dejo de mover, en ese momento algo caía de su cuerpo, era el saco que había visto momentos antes, al caerse se abrió lo suficiente para dejar caer algunas monedas de oro.

Ya frente a él pude ver su rostro que estaba al descubierto … era el Ser que me había llevado a ese lugar.

martes, 27 de septiembre de 2011

Temporada01_Capitulo009_1997_SegundaVez


Eran dos automoviles, uno de ellos estaba fuera de la carretera y el otro estaba boca arriba con las llantas apuntando al cielo. Dentro de éste último había un joven que todavía estaba sujetado al cinturón de seguridad y estaba de cabeza, un hilo de sangre le estaba escurriendo … se veía que estaba agonizando.

- Acercate un poco mas, quiero que lo observes bien - dijo el Ser.

Yo le obedecí y pues además de los interiores lujosos del auto, por la ropa y sus facciones se veía que era un joven junior o algo así por el estilo. Respiraba con dificultad y a pesar de su grave estado parecía buscar algo con la mirada. De alguna forma se estaba resistiendo a su ya marcada suerte.

- En algunos es mas fuerte el ego que el miedo … ¿porque a mi? , esto no me puede estar sucediendo - comento nuevamente el Ser de forma entre ironica y teatral, bastante burda por cierto.

En ese momento el joven dejo de respirar y en un instante estaba parado junto a nosotros … trato de regresar hacia el auto pero el Ser se lo impidió sujetandolo fuertamente. El recién fallecido se trato de resistir y en ese momento fue cuando ‘entramos’ … no se como llamarle a esto pero pues empezó a recordar su vida con memorias que ni el mismo sabía que guardaba con nosotros como testigo.

Esta vez las emociones las sentí un poco mas fuertes y cuando me di cuenta estaba yo de rodillas a un lado del vehiculo, sentía como si una aspiradora se estuviese tragando mis entrañas. Al poco tiempo se asomo la luz y el ser entro un poco a ella dejando que el alma/espiritu o lo que fuera del joven entrara completamente. Esta vez no desperte, el Ser parecía que estaba esperando a que me recuperara de esta segunda experiencia.

- Muchas veces lo habrás escuchado … de que no se respeta edad ni condición social, cuando el momento llega simplemente no hay como escapar de el - me dijo el Ser.

Yo apenas lo había logrado oir, me sentía muy aturdido porque seguía escuchando y viendo en mi mente las memorias del joven, cientos de voces se escuchaban una y otra vez en mi cabeza. Lo peor del caso es que se empezaron a mezclar con las memorias de la anciana de la noche anterior, cuando mas desesperado estaba el Ser me toco y todas esas voces callaron.

- ¿Quién eres? ¿qué es lo que quieres? , prácticamente le grite y el simplemente me ignoro. Sentía que la cabeza me estaba por estallar.

Volteó a ver el automovil que estaba dentro del bosque y note que no tenía la mas mínima intensión de ir a buscar a mas personas. A lo lejos se oía el sonido de una ambulancia y me ordeno que lo siguiera, - No podemos estar aquí mucho tiempo.
El empezó a caminar adentrandose en el bosque y fue cuando me di cuenta que yo estaba temblando, pero no era de emoción o de miedo, estaba sintiendo un poco de frío y eso me confundió un poco, no recordaba haber sentido el clima en el sueño de la noche anterior; a este punto ya estaba convencido de que esto no era ni un sueño ni una coincidencia.

- ¿Seguramente crees que soy la Muerte verdad? - dijo con su ya clásica voz casi sin sentimiento - Que seguramente eso es lo que hago, dirigir a las personas que fallecen a la luz y que no hay mas que decir. Pues no es así … la respuesta a tus preguntas es que necesito de tu ayuda.

¿Mi ayuda? ... me pregunto en que podría ayudar alguien como yo a ese ser.

- De mucho - me respondió - y si, puedo escuchar tus pensamientos, recuerda que no estas en tu cuerpo, lo que ‘digas’ o ‘pienses’ lo puedo ‘escuchar’ claramente.
Necesito que me ayudes con esto que has presenciado y no es necesario que empieces a pensar en que ganaras con eso o el porque o como lo podrías hacer, acompañame para que comprendas porque precisamente necesito de ti.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Temporada01_Capitulo008_1997_Ella02


Seguía caminando pero sentía que cada vez lo hacía un poco mas lento, tenía unas ganas de regresar los pasos pero ¿que le diría o que haría? ¿que pensaría la Sra. que acompaña a esos lindos ojos?. Me arme de valor y quise regresar mis pasos pero justo en ese momento sentí como un pellizco en el tobillo que me hizo recordar mi reciente lesión … y ese fue el pretexto perfecto.

Desde que era un niño recordaba ese patrón de conducta, era muy extraño en verdad.
Las niñas literalmente me congelaban, si una me llamaba la atención o me gustaba, era suficiente para que tuviera pánico por si se percataba de mi presencia, no digamos de acercarme o decirle algo, eso era impensable. Lo peor del caso es que se hacia muy obvio porque de forma inmediata se me subía el color a la cabeza de pura vergüenza, lo cual me provocaba que quisiera evitar a toda costa algún tipo de contacto para no quedar en evidencia. Mantener perfil bajo en este aspecto, también era parte del día a día.

Pero con ella, ahora todo había sido tan diferente. No sentí pena, no trompique o algo por el estilo al caminar hacia ella, era como si … como si su tipo de mirada, ausente y vacía fuera el antídoto perfecto para mi ‘enfermedad’.

Regresé a casa pensativo y un poco mas ausente de los normal, por curioso que pareciera estaba tan absorto en mis pensamientos que no me importaba si la gente me volteaba a ver o algo así, de alguna manera esa paranoia e inseguridad paso a segundo termino.

Un poco antes de que cayera la noche hice mis ejercicios de rehabilitación, en realidad se suponía que ya debería de dejarlos y de poder regresar a jugar, pero no se si es el miedo a recaer en la lesión o si simplemente estaba tan enojado por la forma en que me lesione que no quería ya regresar. Básicamente los ejercicios consistían en fortalecer los muslos y pantorrillas, se suponía que si tenia la suficiente fuerza en ellos no le metería carga a mis tendones y no regresaría el dolor. Mas sin embargo, los seguía haciendo no se si por costumbre o por aferrarme a algo que tener que hacer en la tarde.

No se cuantas veces perdí la cuenta del numero de repeticiones que llevaba en mis ejercicios pensando en ella, ¿como se llamaría? ¿que edad tendría? … diablos !!! , me di cuenta que además de todo no sabía ni donde vivía y lo peor del caso es que es posible que no la vuelva a ver. Hasta es posible que fuera una turista y que al estar frente a la terminal ya hasta se haya ido de la ciudad. Necesito dejar de darle vueltas al asunto y mejor ir a cenar.
Por lo regular cenaba viendo la Televisión pero en esta ocasión ni siquiera se que estaban pasando, mis ojos estaban dirigidos hacia el aparato pero mi mente seguía pensando en Ella.

Otro patrón mas de conducta era la obsesión con algún tema, era cuestión de pensar en algo en particular para que me clavara pensando en eso, aderezando la situación con posibles supuestos que sólo estaban en mi imaginación. El dolor de cabeza me regreso y ni cuenta me di en que momento fue, en definitiva, ahora no me pienso tomar nada para mitigarlo y pues que se me calme un poco durmiendo.
Me dirigí a la cama y pues por extraño que parezca esta vez no me costo tanto trabajo dormir, de hecho, no recuerdo bien en que momento me quede dormido.

Empecé a soñar que estaba en una carretera, por el tipo de vegetación me di cuenta que ésta pasaba por un bosque. A lo lejos se veía que unos automoviles habían chocado, de repente ya estaba junto a los vehículos y de espalda hacia mi había una persona que cuando sintió que alguien se acercaba giro hacia mi ... cuando vi quien era sentí que se me helaba la sangre, era el Ser con el que había soñado una noche antes.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Temporada01_Capitulo008_1997_Ella01


No recordaba que hoy era Sábado, bueno, mas bien es Sábado. Me sentía un poco entumido o adolorido, creo que el sueño que tuve me tenía un poco tenso. Recorde que tenía que hacer un pendiente para mi Sra. Madre y que tendría que ir al centro a buscarlo.

Mis padres hacía algunas semanas que se habían tenido que ir a la Ciudad de México por motivos de salud y pues no era la primera vez que me tenía que quedar sólo a cargo de la casa.
Creo que lo que mas flojera me daba de quedarme solo era precisamente los pendientes que me habían encargado ... lavar la ropa, mantener la casa mas o menos limpia o preparar la comida hasta eso que no se me hacía tan complicado.

Me desayune un par de huevos cocidos y un buen plato de cereal y sin mucha prisa me vestí y pues tratando de ya no darle mas vueltas al asunto salí de la casa. Estaba tan absorto pensando en lo que había soñado que cuando me di cuenta ya esta en la Ruta 4 parado debajo de un árbol y esperando a que pasara el Turicun o Autocar, para el mendigo servicio que ofrecen da lo mismo.
A lo lejos se veía que uno de ellos estaba haciendo su ruta y pensé que menos mal que no estaba lloviendo, porque me vino a la mente todas las veces que parecía que entraba mas agua por las ventanas que la que caía afuera del camión.

Por fin llegó el camión y me subí , pagando mi respectiva cuota y recibiendo el ticket que avalaba que no te habías trepado sin pagar o que el chofer no se estaba embolsando tu pago.
De cualquier forma cuando se sube el supervisor y te pide el ticket le puedes decir que se te cayó y nunca me toco ver que pasara algo.

Escogí uno de los lugares mas cercanos a la puerta de atrás y casi instintivamente sume los números del folio del ticket. No se si era una leyenda urbana o quien me lo había comentado pero según esto era que si los números sumaban 21 se lo podías dar a una chava y ésta te lo cambiaría por un beso. Si, como fregados no, si así fuera todas las chicas guapas de la ciudad una de dos, o tuvieran los labios como Memin Pingüin o tendrían una mano mas grande que la otra por tantas cachetadas que hubiese que tenido que repartir ante semejante idea.

Al poco rato ya estaba caminando sobre la avenida Uxmal con rumbo hacia la Terminal de Camiones, doble a la izquierda donde esta la caseta telefónica y unos negocios que venden cosas bastante extravagantes, por así decirlo. Había hoy bastante gente que venía en sentido contrario, viniendo desde la Tulum. De repente aparte mi vista de los aparadores mientras segúia caminando esquivando a la gente cuando los vi.

Unos hermosos y grandes ojos claros me estaban viendo fijamente sin despegar su mirada de mí. De repente todo paso como en cámara lenta, por primera vez en mucho tiempo no aparte la mirada como otras tantas veces me obligaba mi timidez y sentí como mi corazón empezó a latir mas fuerte de lo normal. Cuando por fin logre ver a la dueña de esos ojos sentí un brinco al corazón. Era tan … bella, hermosa, linda, preciosa … ningún adjetivo le hacía honor, era como si no viniera de este mundo. Fue cuando me cayó el veinte de que esa bella criatura me estaba viendo y no lo podía creer, era a mi !!!! lo hacía fijamente y sin despegar la vista.

“Nunca hemos sido los guapos del barrio …  siempre hemos sido una cosa normal”.
Casi siempre había una frase de alguna canción para un momento que me pasaba o estaba viviendo, a veces no el tema de la canción aplicaba al 100% pero con una estrofa que describiera el momento bastaba para tenerla en mi mente todo un día o hasta mas.

Poco a poco me fuí acercando hacia ella que no dejaba de mirarme fijamente. Yo estaba como hipnotizado, absorto. Cuando estábamos unos metros mas cerca baje un poco la mirada y vi que había una mano sobre su hombro izquierdo, una mano de una persona mayor que la acompañaba. Ahí fue cuando me di cuenta que no la estaba acompañando, la estaba llevando, dirigiendo.

Rápidamente regrese mi mirada a sus ojos y lo comprendí. Esa angelical criatura no me estaba viendo, mas bien que su mirada fija había coincidido en dirección hacia mis ojos ... era invidente.

Demasiada información y emoción en unos cuantos segundos, no supe ni que pensar, por un lado me sentí avergonzado por creer que me estaba observando y por el otro lado me sentí molesto conmigo mismo por algo que según yo estaba siendo mágico y que sólo estaba en mi mente.

Nos cruzamos y pase junto a la Sra. que la dirigía y me pregunte si tendría el valor de volver los pasos y hacer o decir algo ... lo que fuera.

martes, 20 de septiembre de 2011

Temporada01_Capitulo007_24Diciembre2011


Había visto a muchas personas pasar por esto pero en verdad que el dolor es indescriptible. Es como si cada gota de sangre en tus venas estuviera llena de espinas y te fuera rasgando mientras va pasando por tu sistema circulatorio; lo mas extraño es que es casi inmediato, apenas me había alejado un par de cuadras y me dirigía al refugio cuando tuve que vomitar la poca comida que tenía en el estomago. Había que apurarse para no tener que caminar de noche, la tarde esta empezando a ponerse de color rojizo … me pregunto si sera por el efecto del sol o por tanta sangre derramada.

Para poder sobrevivir en este mundo de los no muertos tienes que tomar algunas previsiones, alguna de ellas es sobre la comida y es que no es que tengas que cuidar los víveres que cada día son mas escasos , si no que no importa cuantas veces lo veas o te hayan platicado, pero casi siempre devuelves el estomago cuando te toca ver las aberraciones que hacen estos seres sin corazón.

Viendo como me empezaba a sentir decidí tomar ventaja de la bajadita que me llevaría a mi refugio, estaría un poco expuesto pero sería cuestión de aprovechar el impulso de la bajada en caso de tener que correr. Brinque la Tulum esquivando aquellos coches derruidos y pase junto a lo que alguna vez había sido las canchas del Jacinto Canek, de ellas ya sólo quedaba el recuerdo porque cuando la gente se percato que esto era el apocalipsis las maderas de los tableros y el metal de los aros se volvieron materia prima para poder sobrevivir.

Ya frente a la Biblioteca pública recordé con tristeza que había sido uno de los últimos refugios en caer. Era irónico que las personas buscaran refugio en un lugar al que normalmente en su vida asistirian a menos que fueran estudiantes, aunque la verdad no juzgo mucho, el contenido de la biblioteca era reducido y tristemente cuando al mundo se lo empezó a llevar el carajo la mayoría de los libros fueron usados como combustible.
Acelerando el paso rebase Cebetis y ahí estaba la bajadita que tantas veces había recorrido en el pasado.

A la distancia me causa un poco de gracia pensar en cuantas veces había bajado por ahí para llegar a la Secundaria imaginando que todos los que habían llegado temprano me veían llegar. Esa timidez enfermiza me hacía sentir cada vez mas enano y a la multitud mas y mas grande … seguramente la realidad era que nadie se percataba de mi presencia, entre que tendrían mejores cosas que hacer o confundirme con cualquier otro hijo de vecino. La solución a dicho martirio era muy simple : llegar todavía mas temprano que cualquier otra persona, así fuera una hora antes.

Justo en frente del Taller de Mecánica tuve que inclinarme para pasar por debajo de la malla lo que me hizo recordar que el dolor de cabeza ahí estaba pero que ahora me estaba pulsando peor que otras veces. Todavía me cuesta trabajo creer que después de tanto tiempo ese infeliz estuviera al acecho, como si no tuviera suficiente con esta culpa que me carcome el alma, ¿porque no simplemente acaba con todo esto? , ¿no es suficiente pena y dolor?.

Camine con cautela hacia las canchas que daban después del Taller de Electricidad.
En particular la ETI no la escogieron como refugio, una vez una persona me dijo que era demasiado amplia y con espacios abiertos. La gente prefería los espacios reducidos donde poderse encerrar, pero pues eso era lo peor que se podía hacer ya que los muertos vivientes tienen toda la paciencia y tiempo de su eternidad para esperar a que salgas desesperado por el hambre o a que de plano con sus golpes derriben tus puertas o ventanas.

Pase por detrás de la cancha de futbol del lado que daba hacia Cebetis y me interne en el monte bajo que cada día estaba mas tupido y mas verde. El camino era complicado y sinuoso, mas aparte de aquel par de trampas que había torpemente puesto y que no había tenido necesidad de usar. Justo en la esquina donde se unían la ETI, Cebetis y Conalep estaba mi refugio, era un árbol que era mas alto que lo que recordaba de cuando estudiaba aquí .

Las gruesas ramas de este estaban todas torcidas, lo que facilitaba subir a través de el.
Lo mejor es moverte siempre ligero y como ya no quedaban muchas personas vivas de pie podía dejar con calma las pocas pertenencias que me quedaban, justo en una de las ramas que me servía de cama. Esta vez el dolor del cuerpo hizo que me costara mucho trabajo treparlo, de hecho, creo que la famosa fiebre que tantas confusiones creó al principio de esta maldición se estaba haciendo presente, cuando por fin llegue hasta mi improvisada cama pude cerrar por un instante los ojos.

De todas las cosas que he tenido que olvidar para no martirizarme y que no he conseguido es el día en que te conocí … siento como si empezara a llover pero no, un par de lágrimas bajaron por mis mejillas ... jamas me perdonare por la forma en que te perdí.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Temporada01_Capitulo006_1997_DiaCero05


El tipo no era demasiado alto, bueno, a comparación de mi pues definitivamente lo era.
Yo creo que al estar vestido con esa especie de gabardina antigua tan larga que solo permitía ver su rostro y manos era complicado definir su estatura.

Observe con detenimiento sus manos.  Eran muy gruesas pero mas sin embargo sus dedos no eran muy largos, mas bien eran cortos en proporción a sus manos. Sus uñas estaban un poco largas y eran grises, pero no era un color grisáceo producto de que estuvieran sucias o algo por el estilo, de hecho, después me percate que eran mas bien entre moradas y azules, no se, todavía veía un poco borroso y no podía enfocar bien.

Sentí nuevamente su mirada y entendí que quería que observara justo en frente de nosotros.
Estábamos en una habitación muy blanca y limpia, de hecho en ese momento me percate que estábamos en un hospital. En una de las ventanas se lograba apreciar el leve esbozo de un rayo de sol. Recordé que hacía unos momentos no podía respirar y que al dejar de pensar en eso,  me percate que no había ubicado el lugar porque simplemente tampoco podía oler.

Ese olor especial de los hospitales nunca me había gustado. Dentro de todas las cosas que incrementan el dolor de cabeza son ciertos olores, entre ellos el de hospital.

Frente a nosotros estaba una anciana acostada en una cama y conectada a múltiples aparatos que monitoreaban su estado de salud. Por su deteriorado estado físico se podía adivinar que llevaba algún tiempo ahí. El que yo acompañaba se acercó un tanto indiferente hasta estar a la altura de su cabecera, yo instintivamente y sin pensarlo lo seguí. Ella parecía dormir profundamente.

Me percaté que mi visión borrosa había desaparecido y ahora veía todo de forma muy nitida y clara. Pude observar con detenimiento el rostro de aquel ser y pues la realidad es que era un tipo muy normal. Casi rapado a tope o con muy poco pelo, sin muchas arrugas pero bastante profundas, casi agrietadas. La boca un poco grande y la nariz un poco aguileña y bastante chueca.

De repente y sin aviso alguno pasaron tantas cosas al mismo tiempo : la mano de quien acompañaba sobre la cabeza de la mujer , ella abriendo los ojos como en trance y la mano libre del obscuro ser tomando con fuerza mi mano izquierda.
Dicen que al morir es como si pasara frente a tus ojos toda tu vida. Es algo mas que eso, es como esos sueños en lo que pareciera que estas flotando encima de las personas y de ti mismo, pero conectado a tu cuerpo y reviviendo tus recuerdos viendote a lo lejos.
Junto a ese ser, acompañamos a la anciana en sus recuerdos desde que era una bebe, compatimos sus alegrías y sus penas y en instantes llegamos a la última enfermedad que la trajo a este hospital y que la tenía postrada en cama.

Cuando me di cuenta estábamos los 3 parados frente a la cama de hospital, sobre la anciana (no se si era su espiritu o su alma) se veía tranquila, sobre todo cuando vio su cuerpo. Ella intento tocarlo pero el ser no lo permitió. Fue cuando me di cuenta como había cambiado en unos instantes el tipo de la gabardina. Ahora no se veía tan alto, de hecho, parecía un poco encorbado y cansado, no parecía estar de muy buen humor.

Estuvimos parados unos momentos, el ser como que recuperandose de un golpe en el estomago, la anciana derramaba algunas lagrimas mentras veía su cuerpo en la cama y pues yo tratando de digerir lo que estaba pasando.
Todos los aparatos que estaban conectados a la mujer empezaron a sonar al unisono. En una de las esquinas de la habitación se veía una luz muy fuerte casi segadora, el Ser tomando ahora de la mano el espiritu de la anciana nos dirigía hacia esa luz. Casí al llegar dirigió su mirada hacia mi y sin decir nada soltó mi mano.

Nuevamente la canción que suena siempre en las mañanas me ha despertado.

Que sueño tan raro tuve … aunque mas extraño es que precisamente hoy sea uno de esos pocos días que despierto sin dolor de cabeza.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Temporada01_Capitulo005_1997_DiaCero04


Debido a la frustración que la falta de juego me estaba causando un día pateé la pelota con toda mi fuerza. Esta salió disparada rompiendo algunas cosas de mi habitación pero eso paso a segundo termino cuando me di cuenta que inconscientemente la había pateado con la izquierda.

Usar la parte izquierda de tu cuerpo cuando eres diestro te lleva a sentirte extraño, es como no tener el completo control de tus movimientos y pues lo normal es que trates de hacer las cosas que necesitan mas dedicación o control con la mano derecha.

Lo extraño fue que jamas se me había ocurrido pegarle con la izquierda a la pelota y aunque esta iba a todos lados menos donde quería sentía que había un poco de control. Dos meses después ya le podía pegar mejor con la pierna que había estado en espera de ser sacada del cajón.

Entonces cuando pensaba que todo se trataba de un sueño el dolor del tobillo izquierdo me hizo darme cuenta de que la visión de ese ser era real. Después de una fractura expuesta que desgarra y desprende tus tendones ya nada puede ser igual.

El tipo vestía completamente de negro y lo note porque la poca luz que entra por la ventana pareciera no hacer efecto en el. El dolor de cabeza se acrecentó enormemente y todavía mas cuando vi que se puso de pie y se dirigía hacía mi pero de repente ese par de dolores desaparecieron cuando aquel obscuro personaje extendió su mano hacia mi.

No lograba ver bien su rostro lo que me llevo a incorporarme y darme cuenta de que junto al dolor la inmovilidad se había ido. Seguía aterrado pero había algo en mi, no se si era una mezcla de curiosidad o que rayos me estaba llevando a considerar extender mi mano también.
Temblando como gelatina la levante lentamente y justo cuando estaba por echarme para atrás el me agarro con un movimiento rápido.

Como cuando te subes a una montaña rusa y tienes que bajar de un solo golpe, esa fue la sensación de vértigo que me provoco inmediatamente al tomar mi mano. En un instante todo se volvió obscuro y poco después estabamos parados junto en una habitación que desconocía.
Al principio me costaba mucho trabajo enfocar los objetos, de hecho, me costaba mucho trabajo respirar y empecé a sentirme un poco desesperado al darme cuenta de que no podía jalar aire.

Fué la primera vez que oí su voz. Era una voz un poco grave y áspera, parecía que el sonido venía de lejos pero que sonaba fuerte y claro como si te estuviera martillando la cabeza; me recordó mi dolor de cabeza que por cierto, ahora se había ido.

‘No trates de respirar, sólo deja de pensar en ello’ me ordeno de forma brusca.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Temporada01_Capitulo004_1997_DiaCero03


Después de un día mas común que corriente había llegado la hora de dormir.
Hacia mucho tiempo que me costaba mucho trabajo conciliar el sueño, no importaba si estaba cansado o no, simplemente la mente empezaba a divagar recordando cosas del día o de dias pasados. Lo único bueno de esto era que aparentemente no necesitaba de muchas horas para dormir y despertar descansado.

Cuando por fin logre conciliar el sueño algo me despertó. Era esa típica sensación de sentir que alguien te esta observando. Me trate de incorporar y sentí como si algo me tuviera atado a la cama o como si no tuviese control sobre mi cuerpo.

Haciendo un gran esfuerzo logre girar lentamente la cabeza hacia una de las esquinas y fue cuando lo vi por vez primera, sintiendo inmediatamente un escalofrío que me recorrió la espalda. Mi primera reacción fue de pensar que seguía soñando y que se trataba de una pesadilla pero algo me recordó que estaba despierto, para mi mala suerte.

Hacia cuatro meses que me habían quitado el yeso del tobillo.
Jugar futbol para mi era como quitarme una enorme losa de encima, el entrar a la cancha y patear el balón me hacia sentir como si mi otro yo tomara control de la situación. Ese otro yo hacía que todas mis dudas e inseguridades desaparecieran por un momento haciendome que me olvidara de todas mis inseguridades.

A pesar de ser diestro resultaba que jugaba mejor con y por la izquierda, esto lo descubrí de forma accidental después de una lesión de la secundaria.

Siempre había sido malisimo jugando hasta que en un entrenamiento un pisotón me partió en dos la uña del dedo gordo de pie “bueno”. Ésto me dejó fuera de acción por unos meses y cuando por fin se suponía que podría regresar a jugar resulto que al pegarle a la pelota sentía un horrible dolor en el pie. Aparentemente el pisotón había tocado algunas terminales nerviosas o algo así, exagerando la sensibilidad de mi pie.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Temporada01_Capitulo003_1997_DiaCero02




El día de hoy tenemos examen y como siempre la pregunta obligada de mas de un compañero sobre si había estudiado y especular sobre que tipo de preguntas vendrían en él. Mi respuesta era siempre la misma con tal de no llamar la atención como ya había ocurrido en el pasado.

Mi cabeza funciona un poco tanto extraño con respecto al estudio, muchas personas me habían dicho que creían que me la pasaba estudiando horas para pasar con buenas calificaciones y pues yo solo atinaba a contestar una respuesta diferente cada vez.
La realidad es que no era ningún genio (un buen amigo del Bachillerato si que lo era), solamente que por alguna extraña razón podía almacenar de forma temporal cualquier información, desde algo escrito hasta imagenes, pero aún así no la consideraba como memoria fotográfica ya que podía recordar desde momentos del día y conversaciones que había tenido.

En un principio y sin buscarle una utilidad esto era un poco tormentoso, pero al ser algo que se almacenaba a corto plazo dejo de molestarme, no se, espero que algún día esta habilidad me sirva de algo.

Así que una noche antes bastaba con un rápido vistazo a los apuntes y listo, almacenado en la memoria hasta que me obligara intencionalmente a borrarlo. Yo me sentía avergonzado porque pensaba que era hacer trampa o algo por el estilo, pero aunque no quisiera la información que leyera se quedaría temporalmente y después se iría sola.

Suena loco o pretencioso, pero mas loco era tener Dejavu’s de mas de 5 minutos de duración y sentir escalofríos al pensar en como era eso posible.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Temporada01_Capitulo002_1997_DiaCero01


El radio reloj despertador sonó a la misma hora de siempre y la estación de radio a la cual estaba sintonizado tocaba en ese momento Amor Prohibido.
Desde que estaba en el Bachillerato sonaba esa misma canción cada mañana y durante mucho tiempo no supe quien la cantaba hasta que me entere que la artista había sido asesinada aparentemente por alguien muy cercano a ella.


No me extraño para nada que apenas al abrir los ojos sintiera ese dolor de cabeza que me acompañaba casi todos los días, pero de alguna manera se había vuelto en algo cotidiano y hasta podría decir que estaba acostumbrado.


Después del obligado desayuno salí rumbo al Tec de Cancún. Estaba en el tercer semestre de la Licenciatura en Informática y pues lo normal era tomar 2 camiones para hasta allá, uno en la Lopez Portillo y otro ya en la Kabah que me dejaría justo en frente.


Debido a eso que le llamo timidez enfermiza mi “elaborado plan” era muy simple, imaginar que soy invisible y por lo tanto llamar lo menos posible la atención. Manejar un perfil lo mas bajo posible me hacía creer que nadie repararía en mi presencia y haría todo mas sencillo.

Temporada01_Capitulo001_24Diciembre2011


De alguna forma me logró morder, pero no fue un ataque como el que tantas veces había visto.
Los primeros instantes pensé en que había salido mal; en fracciones de segundo repase en la memoria todos y cada uno de aquellos seres, su posición y patrón de movimiento … en teoría nada estaba mal, no improvise en ningún momento y era un movimiento hasta rutinario.


Fue entonces cuando caí en cuenta, había sido el. Ni siquiera intento mas que una mordida porque sabía lo que hacía, de hecho, al empujarlo vi una leve sonrisa y yo se que estos seres no pueden mas que emitir rabia.
No había nada al azar en esto, por la fecha exacta y por la forma en que paso todo tiene su firma, esa que se logra rubricar con la venganza. Mientras me alejaba logre ver que aquel cuerpo del cual había sido su víctima se desplomo sin mas y confirmo aún mas mis sospechas.


Dicen que depende de tu metabolismo o de tu tipo de sangre pero yo tengo mi teoría aparte, eso me da un poco mas de tiempo pero se que ahora éste corre en mi contra. Si once años no fueron suficientes para evitar esto no creo que a lo mucho un par de días hagan la diferencia.


Sólo se que esta sera mi última oportunidad … y la del resto de la poca humanidad que aún queda de pie.