jueves, 1 de diciembre de 2011

Temporada01_Capitulo033_1997_IniciaElApocalipsis01


Llevaba tres noches acompañando a Judas en sus labores. Él estaba mas interesado en descifrar mi habilidad para poder bloquear los pensamientos de las personas que llevaba hacia la luz y permitía que las tocara para perdonar sus pecados y memorias. De alguna manera no había escogido mas que personas en casos críticos, ya sea enfermos o personas que morían por la vejez misma. Para mi era muy desgastante esto aunque conforme iba 'practicando' era menos traumático y doloroso.


Durante el día mi actitud era muy diferente a como era antes de tener contacto con Judas. Eso que el había prometido de tener el poder del conocimiento era hasta cierto punto embriagante. Esa sensación de saber que podría hacer lo que quisiera una vez que dormía para mi era muy tentador, de hecho, estaba provocando en mi cierto altanería y soberbia que antes no tenía.


Esto lo notaba con Paola. Al ser mi actitud diferente y ver que se cohibía después de lo que nos había pasado en su casa, me daba mucha confianza para poder ser un poco mas molesto con ella. De hecho, esa sensación de saber que le había intercambiado los papeles y que en nuestra relación de amigos yo tenía el sartén por el mango me levantaba demasiado el ego. Después de todo, el ñoño había logrado hacer sentir algo a esa persona inalcanzable que siempre se burlaba o que me hacia sonrojar a su antojo.


Mi abuelo había regresado y en estos tres día casi no habíamos tenido oportunidad de platicar. El tan metido en el negocio porque mis Papas no tenían fecha para regresar debido el tratamiento de mi pequeña hermana y yo tan absorto con el hecho de darme cuenta que, al no tener la migraña tan acentuada, veía las cosas mucho mas claras y que podía darme cuenta de ciertos detalles que antes no observaba o que no me percataba.


Una de esas cosas era con el resto de mis compañeros de escuela, ahora los veía con cierto aire de superioridad. En ese momento no me daba cuenta, pero verlos por encima del hombro y con cierto morbo no era algo que sacara lo mejor de mi. Apenas ayer, me divertía el pensar en como sería su muerte, que de hecho, yo podía estar ahí. Cuantos de ellos que me caían realmente mal, ya sea porque eran estudiantes mediocres o por que simplemente no les daba la gana de aplicarse en la escuela, eran para mi un objeto de análisis. Imaginaba que podrían ocultar, que pecados o culpas guardaban con recelo de los demás y que era muy posible que yo algún día lo sabría. Sentado en la última fila los analizaba de uno en uno, con cierto desdén. Observaba sus movimientos, sus palabras ... eran como un libro abierto, podía ver sus temores y lo que pretendían ocultar.


En un momento dado mi mirada se topó con Paola. Lentamente recorrí mi mirada sobre sus curvas, en serio que después de lo de su casa ahora se me hacia mas atractiva, tal vez por el hecho de saber que estaba libre o por el hecho de pensar que no le era indiferente. Lo que si es que no pude tener un pensamiento como el que tenía para los demás. Me di cuenta que me aterraba la idea de verla partir, de tener que violar su intimidad ... me asqueé al ver que para los demás no tenía esos pensamientos, de alguna forma, creo que al pasar tanto tiempo con Judas me estaba contagiando esa actitud nefasta y egoísta, tan lejana a nuestra naturaleza humana.


Sobre Alicia, Judas no quería que tuviera mas contacto por ahora con ella por medio del pasado, me explicaba que necesitaba descubrir esa habilidad antes de que se viera contaminada. Cada vez lo veo más y más irritado con no poder lograr su objetivo, ha intentado desde tocarme al mismo tiempo que toco a los recién fallecidos hasta entrar un poco a mi alma antes de regresar a mi cuerpo. Todo lo que intenta es inútil y en el fondo me daba temor que se hartara de esto y que me alejara de esto que en tan poco tiempo se me ha hecho como una droga.


Esta noche me acosté un poco mas temprano de lo normal, tengo ese deseo de ver quien esta por morir el día de hoy ... creo que me estoy volviendo un ser obscuro en tan poco tiempo. De nuevo, soñé que estaba en el Tec de Cancún y como siempre en ese cubo de la escalera me estaba esperando Judas.


- Hoy veremos a tú Alicia ... ya no tenemos tiempo para seguir perdiéndolo – me dijo de mala gana.

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